La rehabilitación ecológica supone un paso más en lo que respecta al mantenimiento de los edificios. Ciertamente, la misma resulta esencial para satisfacer las exigencias de una sociedad cada vez más comprometida con el medio ambiente. ¿Qué te parece si nos acompañas para descubrir todo lo que puede hacer por tu proyecto?
Antes de seguir adelante, creemos oportuno aclarar que la rehabilitación abarca toda acción de mantenimiento o mejora de un edificio. Se trata, por tanto, de un concepto bastante heterogéneo que comprende aspectos tan diversos como la accesibilidad, la eficiencia energética, la habitabilidad, las instalaciones y la seguridad estructural.
¿Qué es una rehabilitación ecológica?
Llamamos rehabilitación ecológica a todo proyecto o acción que tiene por objetivo restaurar un edificio de acuerdo a las exigencias de la sostenibilidad medioambiental. Estamos, pues, ante una de las herramientas más importantes de la arquitectura sostenible.
Verdaderamente, el mero hecho de optar por rehabilitar un edificio ya es, de por sí, una decisión ecofriendly; así, está demostrado que la restauración arquitectónica contamina un 60 % menos que la construcción de obra nueva. Sin embargo, la rehabilitación ecológica añade un plus de sostenibilidad a la edificación mediante estrategias de arquitectura bioclimática.
La misión de la restauración y rehabilitación ecológica es actualizar la sostenibilidad de los edificios para hacerlos compatibles con los nuevos conocimientos y exigencias en materia medioambiental. Es por ello que, entre sus principales objetivos, se encuentran los siguientes:
- Optimizar el comportamiento bioclimático del edificio.
- Aumentar la eficiencia energética.
- Reutilizar todos los elementos que aún sean aprovechables.
- Corregir el impacto negativo que pueda tener el edificio sobre la salud de sus habitantes.
- Alargar lo máximo posible la vida útil de la construcción.
Pasos para arrancar una rehabilitación ecológica
Análisis previo del edificio a rehabilitar
Dado que todo proyecto de rehabilitación sostenible parte de un edificio preexistente, el primer paso será examinar pormenorizadamente sus características e inventariar sus materiales e instalaciones. Con base en este análisis e inventario sabremos qué tipo de actuaciones necesitaremos llevar a cabo. Para ello, debemos tener en cuenta lo siguiente:
- ¿Cuándo se construyó el edificio?
- ¿Qué normativa se aplicó a su construcción?
- ¿En qué estado de conservación se halla el edificio y sus instalaciones?
- ¿Presenta alguna patología o riesgo sanitario?
Estudio del marco legislativo aplicable
La normativa urbanística aplicable al edificio es la que nos marca el ámbito dentro del que podemos desarrollar la rehabilitación ecológica, es decir, sus límites y posibilidades. En este punto, resultan particularmente importantes las licencias administrativas exigidas para ejecutar los trabajos proyectados.
Fijación de los objetivos medioambientales a cumplir
Una vez que tenemos claro cómo está el edificio y qué normativa lo rige, es el momento de determinar hasta donde queremos que alcance nuestro proyecto de rehabilitación sostenible.
- ¿Qué queremos conseguir con la rehabilitación? Ahorrar energía, mejorar la calidad de vida de los habitantes, gestionar los residuos con mayor eficiencia, etc.
- ¿Qué estándares pretendemos cumplir? ¿Solo buscamos cumplir el código técnico y la normativa obligatoria o aspiramos a observar las exigencias EnerPHit?
Aspectos a tener en cuenta
Optimización bioclimática
Toda restauración ecológica de un edificio está orientada a mejorar sus propiedades bioclimáticas. Así, como si de una casa pasiva se tratase, el confort térmico sostenible y la salubridad se convierten en los ejes vertebradores de todo el proyecto.
Es necesario señalar que, cuando hablamos de restaurar edificios, la adaptabilidad resulta esencial. Consecuentemente, no se trata de cambiarlo todo, sino de respetar aquellos elementos que sean eficientes desde un punto de vista bioclimático.
Eficiencia energética: uno de los grandes pilares de la rehabilitación ecológica
Agua, luz, gas… Con unos recursos naturales cada vez más escasos y costosos, el ahorro energético es una de las grandes ventajas de la rehabilitación sostenible. Es por ello que las actuaciones a desarrollar deberán economizar el consumo de energía.
- Apostar por las fuentes de energías renovables (placas solares).
- Reforzar el aislamiento para no malgastar energía (ventanas de doble acristalamiento).
- Gestionar los recursos naturales de forma más inteligente (sistemas de almacenamiento de aguas pluviales).
Uso de materiales y técnicas constructivas sostenibles
Tanto los materiales como las técnicas empleadas en arquitectura tienen mucho peso en su huella medioambiental. Por lo tanto, la sostenibilidad de los mismos constituye uno de los principales frentes abiertos cuando afrontamos un proyecto de rehabilitación ecológica.
- Proximidad: la obtención de materiales procedentes de zonas cercanas permite reducir el transporte y, con él, la contaminación y el uso de combustibles.
- Simplicidad: el empleo de materiales fabricados sin necesidad de complejos procesos industriales es clave para reducir la huella de carbono. Mención especial merecen aquellos que son reutilizados o provienen del reciclaje.
- Funcionalidad: el alto poder aislante y la resistencia al desgaste son aspectos muy a tener en cuenta a la hora de preferir unos materiales por encima de otros.
El bienestar de los habitantes: siempre en el punto de mira
Más allá de cuidar del planeta, la rehabilitación sostenible de edificios también vela por la calidad de vida de quienes viven en ellos. De hecho, este es uno de los motivos que impulsan el éxito de la arquitectura ecológica.
- La rehabilitación solventa patologías arquitectónicas directamente relacionadas con problemas de salud. De ello son buena muestra el control de radiaciones electromagnéticas o la eliminación de materiales peligrosos (como el amianto).
- El hecho de que la rehabilitación refuerce la sintonía del edificio con la naturaleza hace que resulte más placentero vivir en él. El bienestar psicológico que deriva de ello salta a la vista.
Definitivamente, aspectos como el cambio climático y el encarecimiento de la energía han convertido a la rehabilitación ecológica en una exigencia inaplazable. Este es, precisamente, uno de los aspectos que más priorizamos en Obras Gallaecia S.L. cuando rehabilitamos y restauramos edificios. Ponte en contacto con nuestra empresa para saber todo lo que podemos hacer por ti.